Elaboración con Mimo

Queso asturiano artesanal

Nacido en el corazón rural de Asturias, este queso de pasta blanda se elabora únicamente con leche fresca de vaca ordeñada en impecables condiciones, fermentos naturales no modificados genéticamente y una mezcla de cuajo animal y vegetal de alta calidad.

Todo el proceso desde la cuajada hasta su corteza cubierta de penicilium se hace a mano y con la calma del maestro quesero. Su cuidado afinado en cava le da su textura cremosa, su aroma limpio y sus matices profundos, fruto de un trabajo totalmente artesanal. Un queso de gran carácter, hecho para quienes disfrutan lo auténtico.

1. Leche asturiana

Todo empieza con leche fresca de vaca de un ganadero local. Después de pasteurizarla, se le añaden fermentos naturales y un poco de cuajo para que espese y forme la cuajada.

2. La cuajada perfecta

Cuando está lista, se corta con cuidado y se coloca en moldes. Luego se sala a mano y se deja unos días en una sala templada para que se seque un poco y empiece a coger su carácter.

3. La maduración

Después pasa a la cava, donde, con la temperatura y humedad justas, madura tranquilamente hasta conseguir su textura cremosa y su sabor tan especial.

4. Listo para disfrutar

En unas dos o tres semanas, el queso está listo para disfrutar, aunque sigue mejorando durante un par de meses si se guarda bien fresquito.